Happyland - Mans Zelmerlöw

Happyland - Mans Zelmerlöw

Este viernes destacamos el tema Happyland de Mans Zelmerlöw, artista sueco reconocido en toda Europa por ser el ganador de Eurovisión 2015 representando a Suecia. Pasamos a analizar el contenido de la canción. El comienzo se efectúa rápido lanzando el mensaje e idea principal de la cual tratará el tema. Mans ofrece sus giros agudos tan característicos que, acompañados por una guitarra y un piano interrumpido y simple dan paso al estribillo. El estribillo consta de dos partes, una más sentida buscando lo emocional y una segunda parte en la que rompe con esta quietud y se carga de rabia con un ritmo más definido una vez que se ha comprendido el mensaje a lanzar. Se producen también pausas dramáticas que acompañan al videoclip para comprender también la historia que presenta. Las próximas veces que el estribillo suene serán ya con un plus de fortaleza y rigidez, coros y variaciones melódicas y una mayor importancia de la base.

Al comienzo del videoclip aparece un hombre refugiado (interpretado por Mans Zelmerlöw) en un solar abandonado al parecer que muestra el estilo de vida que lleva; pobre, hastiada y desafortunada. El protagonista aparece sujetando un colgante que parece ser un elemento simbólico de un recuerdo pasado. Una vez que se encuentra preparado y dispuesto decide salir de su refugio dirigiéndose por el asfalto, que cruza una ciudad fantasma llena de ruinas y desastres. El camino le conduce a una enorme mansión en la que entra buscando provisiones o elementos que puedan serle útiles. Entre los escombros de dicha mansión descubre un piano situado en medio de un cuarto, el cual desempolva y empieza a tocar distintos acordes. Al comenzar a tocar este instrumento comienzan a aparece una imagen de una mujer sonriente, pero, en escasos segundos su rostro se transforma con una mueca diabólica en una cara llena de rabia. El protagonista enciende un fuego a base de billetes pero conservando aún  voluntariamente su colgante. Al día siguiente abandona la mansión y prosigue su viaje recorriendo escenas polares, tropicales y montañosas que le conducen a una especie de templo en ruinas en el cual cae desplomado, pero rápidamente se incorpora al ver una silueta de alguien a través de un hueco en la pared. Cuando sale a su encuentro, se topa bruscamente frente a esta persona misteriosa, envuelta en unos trapos que le dan un aspecto espeluznante y místico. El hombre se aleja de esta persona, que resulta ser la mujer que aparecía en sus recuerdos. A continuación comienzan a exponerse imágenes de momentos felices vividos por esta pareja, como por ejemplo, una escena del hombre colocándole a la mujer el colgante en el cuello. El hombre, que sale de aquellas ruinas cabizbajo y desilusionado, es perseguido por esta chica que lo alcanza y se funden en un abrazo protagonizado por el reencuentro y la sensación de dejar atrás la soledad que les acompañaba. Finalmente, los dos emprenden de nuevo su camino esta vez juntos y felices por tenerse el uno al otro

Centrándonos en la letra, Mans emite una crítica social relacionándola con una utopía donde reina la felicidad, Happyland. El cantante, en tono de queja, deja ver los males que persiguen a la sociedad y llega a definir a los ciudadanos como títeres sobre una cuerda. El estribillo es tan conciso como contundente, "ven a Happyland". Con este universo constructivista, el sueco nos invita a este paraíso para evadirnos de los malestares y duras verdades de las que el mundo nos rodea. Concluye diciendo que todos queremos ir allí, pero dejando ver entre líneas la preferencia por la utopía inexistente en lugar de afrontar la realidad en que vivimos.

Frase destacada: 
                        So we sleep and we dream but our dreams don't mean a thing, no                                      
                        We could run but we're puppets on a string

Traducción:  

          Así que dormimos y soñamos pero nuestros sueños no significan nada, no

           Podríamos correr pero somos títeres en una cuerda